Aquanova engaña a las familias de la Isla del Conde en el municipio de San Blas. La empresa llegó al lugar hace casi 30 años y a cambio de explotar 140 hectáreas de esteros prometió acabar con la pobreza del poblado y es hora que no cumple.
En la Isla la compañía colocó infinidad de granjas camaroneras lo que provocó la tala inmoderada de los manglares y el daño ambiental avanza sin control.
Por lo anterior los ejidatarios acordaron la semana pasada demandar la devolución de sus aguas. Los afectados saben que la empresa no atenderá su petición por las buenas por lo que amenazan con bloquearla. Con base a lo acordado los ejidatarios planean cerrar Aquanova poco después de las ocho de la mañana de este martes.
Los ejidatarios esperan contar con el auxilio de la diputada por el PRI, Candy Yescas y del legislador perredista, Pavel jarero.
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