El síndico de Tepic, Roberto Ruíz Cruz, justificó que el alcalde en funciones Héctor González Curiel haya rendido su último informe en un lugar privado el pasado fin de semana. El representante del Ayuntamiento asegura que el Presidente Municipal por cuestiones de seguridad se vio obligado a entregarles por escrito todo lo que hizo durante el presente año.
En repetidas ocasiones el entrevistado se negó a decir si el “Toro” les proporcionó la información en su casa y a puerta cerrada.
Ruíz Cruz, lo único que dijo fue que González Curiel cumplió con la ley y que a través de una revista ilustrada les señaló como transformó Tepic en los últimos meses.
Al síndico se le entrevistó por la mañana de este miércoles en la alcaldía porque al lado de todos los integrantes de cabildo iban a aprobar que se de en comodato la Unidad Deportiva Morelos al gobierno estatal para que la convierta en un estadio con una inversión de 11 millones de pesos.
Por causas desconocidas al lugar nada más acudieron el representante del Ayuntamiento capitalino, “El Toro” y tres regidores del PAN por lo que se tuvo que suspender la sesión de cabildo.
Hasta el momento se desconocen las causas por las cuales los 10 regidores priístas no acudieron al llamado del alcalde capitalino.
Entre los analistas que llegaron al lugar se comentó que el Presidente Municipal, Héctor González Curiel, se irá del cargo humillado y abandonado por los regidores emanados del PRI.
Sobre la acción que tomaron los del tricolor encontra del alcalde, el coordinador de los regidores del PAN, Juan Guerrero, la vio muy mal. Pero no se atrevió a calificarla.
El líder de los panistas del cabildo capitalino también afirmó que el pasado fin de semana estuvieron en una fiesta con Héctor González Curiel y que la celebración se hizo con motivo de fin de trienio.
Así mismo Juan Guerrero desmintió a quienes a través de las redes sociales afirman que el convivio se pagó con recursos públicos porque el evento se solventó con el dinero del regidor del Revolucionario Institucional, Mario Alberto Isiordia Rodríguez.
Después de que se canceló la sesión de cabildo el alcalde optó por abandonar el edificio del Ayuntamiento por la puerta que da a la calle Puebla y un montón de empleados de confianza y de lista de raya a gritos le exigieron su quincena. Pero a González Curiel no le quedó otra más de que correr y protegerse con sus más cercanos colaboradores y guaruras.
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