miércoles, 2 de noviembre de 2016

LUCIERON LIMPIOS Y ORDENADOS LOS PANTEONES DE TEPIC

Por: MARIO LUNA
 Desde tempranas horas de este pasado martes primero de noviembre, los distintos panteones de la ciudad, se vieron atiborrados de personas que en unidad familiar, aunque en otros se les veía solos, llegaban a estos lugares, llevando consigo ramos de flores, arreglos florales, coronas, o sencillamente entre sus manos, una cubeta y una escoba para limpiar las gavetas de sus seres queridos.
Y aunque la presencia de la gente fue menor el día primero, el día de hoy miércoles, Día de los Fieles Difuntos, o mejor conocido como el Día de Muertos, fue sorprendente como año tras año, fecha en que los familiares se acuerdan de que tienen a un ser querido sepultado y al que van a visitarlo y a limpiarle su gaveta.
Totalmente tranquilo, y limpios lucieron estos espacios sepulcrales, donde en primer lugar hay que destacar la presencia de los elementos de la Policía Estatal, municipal, de Protección Civil tanto del Estado como del Municipio, personal de Aseo Público, a las afueras y al interior de estos panteones, donde afortunadamente no hubo incidente alguno que se pudiera mencionar.
Hay que aplaudir que la organización de quienes administran estos lugares, fue responsable, ya que en esta ocasión no hubo escases de agua en las piletas que se ubican por diferentes puntos de los panteones, y que por ello, las personas no tuvieron problema alguna para agarrar agua para limpiar sus gavetas y echar agua a los jarrones donde depositaron flores.
Música con diferentes melodías interpretadas por bandas, norteños o tríos, así como en grabadoras y cantadas por quienes asistieron a estos panteones, es lo que se escuchaba, lo que le dio un toque de alegría y bullicio a un lugar que por su origen es de silencio, por ello es indudable que nuestros “muertitos” estuvieron muy alegres, aunque hay que mencionar que también existieron tumbas vacías, donde los familiares al parecer ya ni se acuerdan de quienes se les adelantaron en este camino de la vida a la muerte.
En el Panteón Hidalgo, al final de éste y donde inicia lo que ahora se conoce como Panteón Fresnos, llamó mucho la atención de unas singulares personas, que gritaban llorando no sabemos si por arrepentimiento o dolor verdadero, “ Te nos adelantastes, no te olvidamos ni te olvidaremos nunca, que falta nos haces” eran entre otras las palabras que decían, lo raro, es que de acuerdo a la gente que escuchaba estos lamentos, se decían unos a los otros, “ si como no, si nunca vienen, ni siquiera a echarle un balde de agua a lo que queda de la gaveta, mucho menos a traerle un ramito de flores” y en verdad, esa tumba lucía muy deteriorada y no vayan a creer que porque los dueños o familiares de este muertito, no tenían dinero, no, se veía que si tenían recursos, lucían en sus cuellos unas cadenas al parecer de oro como si fueran collares para amarrar perros, tenían una hielera y su banda tocándoles por un lado, así que cada quien juzgue si era un llanto de dolor verdadero o simplemente gritos desesperados para llamar la atención impulsados por el alcohol.

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