Los quejosos dicen que en el sanatorio no hay ni algodón, que los precios de sus cosechas las fijan los coyotes y que los pescadores se ven obligados a vender muy barato a los policías el camarón que capturan todos los días.
En la asamblea estuvieron presentes el ex alcalde del lugar, Román Villela Mayorquin, dos regidores, uno del PRD y otro del PT.
Los aludidos al hacer uso de la palabra coincidieron que les urge la alternancia porque los títeres de la política nada más llegan al poder y cambian para no cumplir.
Durante su intervención Villela Mayorquín criticó sin dar nombres a un priista que busca ser gobernador de la entidad con el apoyo de los productores y que cuando fue alcalde de la capital del estado, diputado, Senador, líder de la CNC no hizo absolutamente nada a favor de sus representados y afirmó que a quien robó poquito que le faltan valores para ocupar el cargo.
Por su parte Domínguez González dijo que en Rosamorada hay promesas incumplidas, engaños, mentiras y políticos que cada tres años se enriquecen.
Antes de concluir el mensaje el doctor lamentó que sin ocuparse hayan destruido la avenida principal del poblado para ejecutar un bulevar en vez del drenaje que tanto requiere la cabecera municipal.
Al finalizar su intervención Leopoldo Domínguez manifestó que para rescatar al campo se ocupa honestidad sin traer sombrero, ni caballos caros.
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