La actividad que emprendieron los aspirantes a la candidatura al gobierno del estado por el Partido en el poder no daña al Revolucionario Institucional porque las bases ya saben que el abanderado del tricolor será quien tenga arrastre político y garantice el triunfo. La mayoría de los priístas que visitan la entidad en busca de popularidad lo hacen por su cuenta y corren el riesgo de violar la ley electoral porque la actividad la hacen como si ya estuvieran en campaña.
El peligro que acecha a los del tricolor también lo tienen los panistas, perredistas y los independientes porque se promocionan antes de los tiempos establecidos.
La opinión es del consejero político del PRI, José Lucas Vallarta Robles, quien espera que la dirigencia del tricolor no vaya a imponer a su abanderado porque se tendrían problemas para triunfar.
La inconformidad de quienes no sean los nominados en el PRI se evitará si el candidato reparte muy bien el pastel y suma a su proyecto a quienes se quedaron en el camino, dice Lucas.
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