Se encuentran muy irritados los representados del indígena Braulio Muñoz porque los guardias que resguardaron la seguridad de las personas que acudieron a la Concha Acústica en Tepic el pasado domingo no les permitieron saludar a Manuel López Obrador. Los huicholes pretendían estrechar la mano del Presidente electo y pedirle que le dé oportunidad a Braulio de ser el próximo delegado en Nayarit de los Pueblos Indígenas. Los guardias de Obrador a los aborígenes les exigían gafete de invitado especial para ver al próximo Ejecutivo del País. Pero no lo pudieron conseguir.
Los indígenas irritados se disponen a buscar al Presidente electo para darle la queja que sus guardias los ignoraron y que son muy prepotentes. En la Concha Acústica también se les vio muy molestos a quienes se sienten líderes de MORENA porque al acto acudieron infinidad de personas que en otros sexenios pertenecieron al PRI. Los priístas pusieron muy nerviosos a los guías del Movimiento de Regeneración Nacional de la entidad al grado de que se sintieron desplazados, amenazaron con decirle a Obrador que no son personas confiables porque carecen de buena fama pública y que en ocasiones se aprovechan de las oportunidades políticas.
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