El ex presidente de Tecuala, Rubén “El Indio” Benítez Rodríguez, dejó claro que a ellos como productores del campo, principalmente de sorgo, quienes les apoyan para poder sembrar y les financian los recursos, son los coyotes y no las instituciones crediticias, por lo que gracias a ellos las tierras son sembradas.
La banca privada, la gente no tiene acceso a solicitar financiamiento, pero los refaccionadores, que son los que se les conoce como “coyotes” que son bastantes, son los que acaparan los granos a precios conforme ande el precio en los mercados del sorgo, pero ya se tienen años que no a tenido precio en el mercado, por lo que solo les ha redituado pérdidas y deudas.
El precio en que se les ha pagado ha variado entre los 3 mil y los 3 mil 500 pesos tonelada, cantidad que no recuperan ni lo invertido en la siembra y es que el problema es que no se tiene la garantía de un precio referencial que tenga el valor real para no salir perdiendo.
Todos los insumos suben de precios, los combustibles como el diesel, la preparación de tierras, la semilla, el amoniaco, fertilizantes, todo esto ha subido en cascada y desgraciadamente el precio de tonelada no sube.
Rubén Benítez Rodríguez, subrayó que los coyotes, no les importa si el productor tiene pérdidas en sus cultivos, ya que a él lo que le interesa es no solo recuperar su capital sino el interés con el que prestó, es decir él siempre va ganando a la segura, ya que el interés con el que prestan dichos financiamientos, anda en el 5 por ciento, por lo que es caro pagar réditos sobre réditos, pero a pesar de que son muy caros estos créditos el productor no tiene otra opción para sembrar.
En Tecuala, existen alrededor de las 35 mil hectáreas de cultivo de sorgo y de acuerdo a los agremiados en la organización sorguera, son poco más de 700 productores de sorgo.
El ex presidente de Tecuala, Rubén “El Indio” Benítez Rodríguez, dejó claro que a ellos como productores del campo, principalmente de sorgo, quienes les apoyan para poder sembrar y les financian los recursos, son los coyotes y no las instituciones crediticias, por lo que gracias a ellos las tierras son sembradas.
La banca privada, la gente no tiene acceso a solicitar financiamiento, pero los refaccionadores, que son los que se les conoce como “coyotes” que son bastantes, son los que acaparan los granos a precios conforme ande el precio en los mercados del sorgo, pero ya se tienen años que no a tenido precio en el mercado, por lo que solo les ha redituado pérdidas y deudas.
El precio en que se les ha pagado ha variado entre los 3 mil y los 3 mil 500 pesos tonelada, cantidad que no recuperan ni lo invertido en la siembra y es que el problema es que no se tiene la garantía de un precio referencial que tenga el valor real para no salir perdiendo.
Todos los insumos suben de precios, los combustibles como el diesel, la preparación de tierras, la semilla, el amoniaco, fertilizantes, todo esto ha subido en cascada y desgraciadamente el precio de tonelada no sube.
Rubén Benítez Rodríguez, subrayó que los coyotes, no les importa si el productor tiene pérdidas en sus cultivos, ya que a él lo que le interesa es no solo recuperar su capital sino el interés con el que prestó, es decir él siempre va ganando a la segura, ya que el interés con el que prestan dichos financiamientos, anda en el 5 por ciento, por lo que es caro pagar réditos sobre réditos, pero a pesar de que son muy caros estos créditos el productor no tiene otra opción para sembrar.
En Tecuala, existen alrededor de las 35 mil hectáreas de cultivo de sorgo y de acuerdo a los agremiados en la organización sorguera, son poco más de 700 productores de sorgo.
El ex presidente de Tecuala, Rubén “El Indio” Benítez Rodríguez, dejó claro que a ellos como productores del campo, principalmente de sorgo, quienes les apoyan para poder sembrar y les financian los recursos, son los coyotes y no las instituciones crediticias, por lo que gracias a ellos las tierras son sembradas.
La banca privada, la gente no tiene acceso a solicitar financiamiento, pero los refaccionadores, que son los que se les conoce como “coyotes” que son bastantes, son los que acaparan los granos a precios conforme ande el precio en los mercados del sorgo, pero ya se tienen años que no a tenido precio en el mercado, por lo que solo les ha redituado pérdidas y deudas.
El precio en que se les ha pagado ha variado entre los 3 mil y los 3 mil 500 pesos tonelada, cantidad que no recuperan ni lo invertido en la siembra y es que el problema es que no se tiene la garantía de un precio referencial que tenga el valor real para no salir perdiendo.
Todos los insumos suben de precios, los combustibles como el diesel, la preparación de tierras, la semilla, el amoniaco, fertilizantes, todo esto ha subido en cascada y desgraciadamente el precio de tonelada no sube.
Rubén Benítez Rodríguez, subrayó que los coyotes, no les importa si el productor tiene pérdidas en sus cultivos, ya que a él lo que le interesa es no solo recuperar su capital sino el interés con el que prestó, es decir él siempre va ganando a la segura, ya que el interés con el que prestan dichos financiamientos, anda en el 5 por ciento, por lo que es caro pagar réditos sobre réditos, pero a pesar de que son muy caros estos créditos el productor no tiene otra opción para sembrar.
En Tecuala, existen alrededor de las 35 mil hectáreas de cultivo de sorgo y de acuerdo a los agremiados en la organización sorguera, son poco más de 700 productores de sorgo.
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