De manera por demás incomprensible pero todavía aún más irresponsable, es el desconocimiento que la propia síndico del ayuntamiento de Tepic, Raquel Mota Rodríguez, ha reconocido tener en el tema de la aplicación de los recursos del orden de los 197 millones de pesos que solicitaron con carácter de extrema urgencia para atender y dar solución a los innumerables problemas y necesidades que tiene esta capital nayarita.
Pese a que desde que se le solicitó al congreso que les autorizara endrogarse con una institución bancaria para que esta les pudiera prestar los dineros que necesitaban para atender los reclamos del pueblo tepicense, ya que argumentaban que había muchos problemas y que ellos tenían la capacidad de atenderlos y resolverlos siempre y cuando se tuviera ese dinero, el cual se comprometían a aplicarlo de inmediato les llegaran los recursos a la tesorería municipal, cosa que no ha sucedido.
A cerca del mes que les llegó el dinero de los 197 millones de pesos, no se ha ejercido ni un solo centavo, por lo que al cuestionar a la síndico en sus propias oficinas del edificio de regidores, mostrando prepotencia y una soberbia descomunal, primero mandó a una de sus secretarias a preguntarnos quienes éramos, qué queríamos, si teníamos cita con la síndico ya que ella solo con citas puede atender a la gente, pese a que conoce a los periodistas, la síndico creyéndose doctora, decía que ella solo daba atención con cita, por lo que al decirle a la secretaria que la esperaríamos ya que tenía que salir de la oficinita alterna, porque su oficina tiene como tres oficinitas, una donde está su pareja y donde se ponen a comer suculentas y grandiosas mega hamburguesas con triple pechuga de pollo y dos chuletas de puerco embarradas de un sinfín de carnes frías, y eso solo para amortiguar el hambre, pues no le quedó de otra que hacerse la chistosa, cosa que por cierto no le queda para nada.
Por ello, cuando no vio a los medios de comunicación que no se retirarían salió de la oficinita de su secretaria corriendo, pero al cerrarle el paso, y hacerle el cuestionamiento del porqué no han aplicado el recursos del préstamo en lo que dijeron que lo aplicarían, nos contestó que lo desconocía, por ello cuando se le insistió que ellos habían dicho que era urgente ese dinero para dar solución a esos problemas que se tienen en la capital, apretando las piernas y cruzándolas en señal de que tenía una urgencia fisiológica, nos dijo tartamudeando, “ miren, tengo una urgencia, déjenme ir al baño y luego permítanme atender a unas personas que tengo citadas”, pretexto que decía en señal de que no quería declarar porque sencillamente no sabe nada de lo que pasa en la administración municipal, ya que ella anda trabajando en su sueño de creerse no solo la próxima diputada sino la misma líder del congreso, por ello Raquel Mota Rodríguez, utiliza su oficina para atender y reunirse solo con quienes le endulzan las orejas creyéndola diputada, mientras que el pueblo de Tepic, hundiéndose por la falta de servicios.
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