Ulises Rodríguez
Desde hace días, cuando se desató la polémica por el contenido del nuevo Reglamento de Bienestar Animal para el Municipio de Tepic, el Ayuntamiento intentó cambiar la percepción a golpes de publicidad. Mientras en redes sociales se dispersaba la opinión de rescatistas y responsables de refugios independientes que señalaban algunas inconsistencias detectadas en el documento, el ayuntamiento comenzó a difundir con intensidad boletines encaminados a resaltar las bondades de dicho reglamento y omitir los riesgos y lagunas del mismo. Lo hacía, por supuesto a través de simpatizantes del proyecto de la alcaldesa, de empleados de confianza y de un sinfín de medios de comunicación que replicaban la información oficial difundida desde la Dirección de Comunicación Social del Ayuntamiento.
El debate continúa. La soberbia característica del Ayuntamiento impide dar un paso para socializar un reglamento contra el que no se está en desacuerdo, pero tan sólo pide la inclusión de las rescatistas y de los expertos en el tema con el ánimo de hacerlo integral. Pese a que algunos miembros del Ayuntamiento se asumen animalistas, no es lo mismo tener 3 perros propios como los que posee la presidenta, a tener 20, 30, 50, 100 o hasta 200, como es el caso de algunas rescatistas.
¿Existe desconfianza hacia el Ayuntamiento? Creo que sí. Es la misma desconfianza que existía hacia el Ayuntamiento anterior y el anterior y el anterior a ese. No es algo nuevo ni extraño. En este caso particular, me atrevo a decir que la desconfianza nace del hecho de que actualmente el Ayuntamiento ha puesto en marcha una política recaudatoria agresiva ante el comprometimiento de recursos propios en aras de sacar adelante un proyecto comercial en el que hay muchos intereses de por medio.
Varios elementos de seguridad han confirmado que tienen la instrucción no de persuadir o de orientar, sino de detener a los ciudadanos con la intención de recaudar por multas. Existe hasta bonos a quienes más detenidos lleven, a decir de las fuentes consultadas.
Pues bien, la campaña en medios de comunicación tiene una razón de ser y eso es el impresionante recurso que se destina para pagar a medios por concepto de difusión ¿Recuerdan ustedes que en diciembre se le cuestionó al Ayuntamiento porqué había aumentado tan drásticamente el recurso aplicable a Difusión? Estos documentos pueden ser una respuesta.
Los medios de comunicación viven de ello. La mayoría no podría operar sin los recursos obtenidos por publicidad y convenios como el que tienen con el Ayuntamiento de Tepic. No les culpo, sólo que es un síntoma de que la credibilidad está comprometida.
Les comparto la lista de pagos realizados por el Ayuntamiento durante el último trimestre del año pasado, desde el área de comunicación social. Este informe de carácter público y si alguien desea tener acceso al mismo, me puede mandar mensaje y con gusto se lo comparto.
Información de Ulises Rodríguez
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