Los agiotistas que operan en la costa hicieron su agosto como en otros años porque proporcionaron créditos muy caros para que los campesinos cultivaran sus tierras en el pasado otoño e invierno y nadie lo pudo evitar. Los especuladores por el dinero que prestaron cobraron del diez al 15 por ciento de interés mensual y muchos productores agarraron el financiamiento porque no les quedó otra alternativa.
Los agiotistas desde hace mucho tiempo ejercen su actividad y nadie los controla.
Las personas que de manera particular financian las siembras de frijol, sorgo, maíz y hortalizas están bien identificadas y trabajan como si fueran bancos.
El diputado por el PRD, Eddy Trujillo, lamenta que no se aplique la ley que aprobaron en la pasada legislatura para controlar el problema.
En los últimos años el número de agiotistas se incrementó considerablemente al grado de que ya operan hasta dos por comunidad.
Las personas que financiaron de manera particular los cultivos en la costa por sus nexos que tienen con los jueces y los agentes del ministerio público son los que por su cuenta promueven aceleradamente los embargos para dejar en la calle a quienes no pudieron pagarles el préstamo, señala el legislador.
El representante popular espera que con la ayuda del gobierno del estado y del Tribunal Superior de Justicia a la mayor brevedad posible se eviten los embargos en contra de los campesinos que no pudieron pagar los créditos.
Eddy Trujillo, advierte que si el problema se deja crecer provocará más hambre entre las familias de la costa e incrementará la delincuencia.
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