El diputado federal por el Partido Acción Nacional por Nayarit, José Ramón Cambero Pérez, exigió al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador a que destituya de inmediato a su gabinete de seguridad, toda vez que han dado muestras irrefutables y contundentes de ser incapaces en esos puestos ya que han demostrado errores que solo han lastimado al país y a las propias instituciones de la Nación.
La serie de eventos que se han estado multiplicando por todo lo ancho y largo del país, en las manifestaciones que acaban por destruir monumentos históricos, de realizar saqueos a centros comerciales, de agredir y herir a ciudadanos que nada tienen que ver en esas marchas, de destrozar instituciones educativas y de toda índole, y no actuar conforme a la ley para hacerla valer y castigar a los culpables, ya que no es pretexto decir que hay que privilegiar la libertad de expresión cuando esta deja de serlo para convertirse en actos vandálicos y delincuenciales.
Lo peor es que nunca antes se había visto y menos permitido, es que se agrediera a las fuerzas armadas al Ejército Mexicano o a la Marina, como a las propias fuerzas federales y que se privilegiara la comodidad y la salvaguarda de la integridad de los delincuentes y que se dejara en vulnerabilidad la integridad física de los elementos uniformados, con ello, lo único que ha sucedido es que se ridiculice el actuar del Ejército y que se le vea como peleles y no con respeto como se le tenía y la culpa es de este gobierno morenista, que ha permitido estas atrocidades.
En esta administración, la estrategia de seguridad es denunciar ante las mamás, abuelos o tíos el actuar delincuencial de esas personas, creyendo que diciéndoles a sus mamás que pongan en paz a sus hijos con ello habrá seguridad, y que para que los pongan en paz que les metan una nalgaditas no tan fuertes, porque primero son los abrazos según la estrategia de combate a la delincuencia que está implementando López Obrador.
Los actos más recientes como el de Culiacán, Sinaloa, donde realizan un operativo sin estrategia para detener a un presunto narcotraficante, los resultados fueron mayúsculamente negativos, al grado de que es fecha que en todas las declaraciones tanto del Ejecutivo Federal como de quienes conforman el gabinete de seguridad, ninguna ha coincidido, es decir puras mentiras se han vuelto, luego viene la masacre que bien pudiera calificarse como un infanticidio por parte del crimen organizado, en los límites de Sonora y Chihuahua, en la comunidad de Lebarón, donde estos grupos criminales, acribillaron a 9 personas la inmensa mayoría niños algunos de ellos hasta de meses de nacidos y tienen el descaro este gabinete de seguridad nacional decir que la delincuencia los confundió con otro cártel de la droga, “ seguramente esos niños, tenía cara de delincuentes feroces que por ello los confundieron”.
Y ahora salen con una imposición para nombrar mañana martes en el Senado de la República a la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en medio de una elección manipulada donde prevalece la corrupción, por ello, desde hoy podemos decir que la CNDH, estará ceñida y entintada con actos de corrupción, dijo categórico Ramón Cambero Pérez.
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