Por: MARIO LUNA
Los rumores que se venían generando por parte de la ciudadanía con el actuar de los policías y de los mandos desde el inicio de esta administración que encabeza la presidenta municipal de oropel y de simple firma, Geraldine Ponce Méndez y del alcalde de facto usurpador del poder, Alejandro Galván Araiza, de que los elementos de la Policía Municipal así como los de la Vial, andaban desatados, robando a diestra y siniestra con el total apoyo, respaldo y protección de ellos, hoy deja de ser rumor para dejar claro que es un hecho, una realidad lacerante para la sociedad, por lo que las autoridades estatales tendrán que actuar en consecuencia.
Lo dicho por la hoy ex agente de la Policía, Fabiola Ochoa, donde denuncia una serie de graves actos de corrupción que atentan contra la misma seguridad e integridad física de los ciudadanos, ya que aseguró que para ganarse un bono extra a su salario, tienen que detener a personas aunque no hayan cometido delito alguno y lo peor es que, señaló que los mandos superiores de la corporación son los que ordenan que cometan estas corrupciones pero con total conocimiento de la alcaldesa, ya que el mismo capitán Javier Casillas, les ha manifestado a los uniformados que por indicaciones de la presidenta se hacen las cosas.
Por la serie de corrupciones que se cometen al interior de la Secretaría de Seguridad Pública del municipio de Tepic, Fabiola Ochoa, tuvo que presentar su renuncia al cargo de agente preventivo este pasado viernes, renuncia que le fue presentada al propio titular de esa corporación el corrupto y nefasto capitán Javier Casillas Contreras, quien pone cuotas para llegar tarde, salir temprano, no trabajar, asistir a un evento funeral y esa cuota se traduce a llevar por lo menos a 5 detenidos, o levantar 5 infracciones en el caso de los viales.
La denunciante mencionó que hace 5 días falleció un compañero el cual estaba esperando su jubilación y que para que sus compañeros pudieran ir acompañarlo a su sepelio, el capitán Javier Casillas, le tenían que llevar tres detenidos al comandante y uno de estos comandantes corruptos es Simpson, agregando que se denigra la función de la Policía, lo cual para las autoridades municipales se enmarca solo a la recaudación de dinero, y para ello, se ha llegado al grado de que elementos de la corporación compran droga en cantidades de mil pesos, para poderla sembrar a quienes detienen y con ello asegurar un bono de diez mil pesos, es decir que esta denuncia hecha por quien conoce a la perfección el funcionamiento y comportamiento de los mismos elementos uniformados, debe de investigarse por parte de Fiscalía, de Derechos Humanos, intervenir el Instituto de la Mujer por eso de la violencia de género, y dicha investigación no solo debe darse contra los mandos superiores de la Policía Municipal o de la Vial, sino que va más allá, deberá de investigarse a la propia alcaldesa por sus nexos de corrupción.
Hoy tenemos una policía municipal, narcomenudista, los tepicenses a merced de una policía malandrina, incomfiable y totalmente corrupta.
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