La crisis financiera que padece la Universidad Autónoma de Nayarit, se combate con voluntad, pero sin duda hay quien o quienes la están solapando y protegiendo y eso solo lo pueden hacer los “poderosos” o quienes tienen y ostentan poder al interior de la universidad, por lo que no será nada difícil encontrar estos actos de corrupción, así lo estimó el catedrático del derecho Humberto Lomelí Payán.
Lo anterior fue en relación a los “aviadores” existentes en la máxima casa de estudios, por lo que dijo que pese a que el Presidente de México, exige aclarar y solucionar este problema, lo más importante es que la misma sociedad nayarita lo está exigiendo, ya que son los nayaritas los que están exigiendo transparencia, y credibilidad en lo que es el patrimonio de todos los estudiantes.
Refirió que el problema coyuntural no es tanto el problema de los aviadores, , pero que no descarta que exista, ya que si se entiende como aviador, aquel que cobra un salario sin ir a trabajar , nos quedaríamos cortos, y serían pocos, pero si existen estos son respaldados y protegidos por “alguien fuerte” que permitan que hagan esa cuestión.
En la Universidad, existen otro tipo de aviadores, y que son muchos, que son aquellos que cobran 40 horas de carga horaria y no las devenga y que solo trabajen 10 o 20 horas, porque es imposible que una persona que tiene dos o tres empleos pueda cumplir con esas 40 horas, por lo que se tiene que revisar este tipo de cuestiones y que se saque la realidad a la luz pública de estos hechos de corrupción, para poder resolver esta situación.
Del mismo modo reconoció que ante esta situación precaria que enfrenta la UAN, de no pagarles a los trabajadores en tiempo sus salarios o prestaciones económicas, se tiene que buscar otro empleo, porque hay que cubrir las necesidades de la familia, lo que si exigió es que se deben tomar medidas reales para combatir esta corrupción para no seguir denostando y desprestigiando a la universidad.
Humberto Lomelí Payán, estimó que estas acciones para dar solución a la problemática existente de la universidad, no debe prolongarse por meses y menos por años, ya que se tienen lo mecanismos necesarios para poder detectar dicha corrupción y sancionarla, es solo cuestión de voluntad insistió, solo hay que esperar un tiempo prudente, pero meses o años no.
Subrayó que la UAN, ya no aguanta meses de análisis cada año, para analizar los motivos de la problemática que padece o simplemente por la falta de recursos financieros y que solo entorpecer el desarrollo de la universidad, por ello el tiempo prudente es para dar fundamentos concisos e irrefutables y no para retrasar investigaciones.
Dejó claro que en el caso de quienes no cubren su carga horaria al cien por ciento, son un número considerable, hay que revisar a quienes tienen 40 horas y no las cumplen, investigar a cada uno de los docentes que cumplan su carga horaria por mínima que sea, ya que se nos paga por dar clases por ciertas horas y hay que cumplir, recordando que dicho horario no solo es de estar frente a grupo sino también dando asesorías de tesis, tutorías y que se suman a la carga horaria.
“Yo no tendría ningún empacho en que se me investigue, que se me revise mi carga horaria no solo en documento sino también preguntándoles a mis alumnos si asisto o no clases eso sería magnífico, no me sentiría vulnerado, sino al contrario se siente vulnerado aquel que no cumple con su responsabilidad.
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