El director del Rastro de Tepic, Juan Antonio Ávalos Núñez, informó que para este año se tiene planeado la construcción de una planta de tratamiento, cuya inversión oscila en poco más de los 15 millones de pesos, en una superficie de una hectárea y media.
Con esta planta de tratamientos de aguas residuales, se estará separando lo que son los líquidos, los desechos sólidos así como de la sangre de los animales, así como de construir un incinerador, para quemar todos los desechos.
En estos momentos los desechos líquidos van a parar a una fosa séptica y cuando se lleva se manda al camión vactor a limpiarlo, por lo que es una prioridad su construcción, por lo que pudiera ser en este primer trimestre del año cuando con el recurso del préstamo se pudiera estar construyendo, por la necesidad que se tiene.
El agua que se utiliza en el Rastro a diario se clora, por lo que los productos cárnicos están fuera de toda contaminación, y por lo tanto es cien por ciento seguros su consumo humano, a través del médico que se tiene al interior del rastro, se cuida estrictamente el control sanitario que debe de cubrir todo animal.
Al día se sacrifican entre 30 a 50 reses esto es variable, en lo que si se aumenta la matanza es en los cerdos, donde se sacrifican más de 200 porcinos diarios, esto porque es mayor el consumo de este tipo de carne.
En cuanto a las instalaciones dijo que están en buen estado y que en lo referente a la maquinaria, esta a diario se le da mantenimiento, por lo que están trabajando en su mejor capacidad y cualquier falla en ellas, se arregla de inmediato, dijo Juan Antonio Ávalos Núñez.
Subrayó que existe la total responsabilidad y compromiso del presidente municipal de Tepic, Juan Francisco Castellón Fonseca, de cuidar el medio ambiente por ello, la preocupación y ocupación de trabajar porque el rastro de Tepic, cuente con su planta de tratamiento y un incinerador para los productos sólidos y en cuanto a la salud de la población es otra de sus preocupaciones por lo que las medidas de sanidad en el proceso de la matanza de los animales es muy estricta, de ahí que cuando existe la simple sospecha de que un animal esté contaminado, se le realizan una serie de exámenes y de encontrársele infectado, de inmediato es decomisado para su incineración y así evitar un riesgo de salud para el consumo de la gente, mencionó Tony Ávalos.
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